Cloud computing: Ni nube pública, ni nube privada, es la nube híbrida.

Jorge Ignacio Gomez

Jorge Ignacio Gomez

Desplegar o implementar cloud computing o computación en la nube dentro de las organizaciones, es hoy una prioridad dentro los planes de los equipos de tecnología. Gracias a sus beneficios en términos de versatilidad, seguridad, disponibilidad, costos y garantía de continuidad de negocio, la nube se ha convertido en la principal plataforma para la transformación de los negocios.

 La tecnología cloud evoluciona constantemente y se adapta a las necesidades de las empresas y usuarios. Hoy en el mercado encontramos diferentes tipos de nube y múltiples servicios en la nube, ofrecidos por proveedores especializados, quienes los entregan de forma sencilla y dinámica y con un sin número de opciones, nube pública, nube privada, nube local, nube comunitaria, etc., pero a la hora de decidir la mejor opción para nuestros negocios, los directores y especialistas de tecnología llegan a la misma disyuntiva, ¿Qué es lo mejor para nosotros?, pues cada tipo de nube tiene características diferentes que benefician mi negocio, ¿Cómo hago para acceder a todo lo que necesito sin incrementar mis costos y sin complejizar mi operación?.

 Y es aquí, donde la industria evolucionó y se adaptó y desarrolló el concepto “nube híbrida” el cual trataré de explicar en la siguiente analogía: revisemos nuestro celular, en él de forma rápida y sencilla obtenemos un sin número de aplicaciones que nos permiten comunicarnos en forma global, almacenar, transformar y gestionar nuestra información, interactuar con otras aplicaciones, combinar y tomar decisiones de forma ágil y oportuna. Varias de estas aplicaciones provienen de servicios que son clasificados como públicos, cuando el acceso a los mismos es abierto como por ejemplo, Gmail; y otras aplicaciones las denominamos privadas, cuando los recursos de la misma son propietarias y reservadas o incluso cuando son desplegados de forma local o dirigida, es decir, para un acceso privado, aquí puedes encontrar aplicaciones desarrolladas por las compañías para su operación, y que son de uso exclusivo para sus empleados, por ejemplo, una aplicación de nómina. Pero en mi celular ambos tipos de aplicaciones, tanto la pública cómo la privada, conviven armónicamente, sin importar su origen, se configuran y se adaptan a mis necesidades bajo un único visor o administrador, mi celular.

 Y es que, así como en nuestro celular instalamos y usamos un mix de aplicaciones, sin necesidad de interesarnos en que las mismas sean de múltiples proveedores y que provengan de múltiples nubes, así mismo es que se ven impactadas de forma positiva las organizaciones cuando implementan una nube híbrida, pues se benefician de las características de los diferentes tipos de nube concentrados en una misma plataforma.

 Para explicar un poco mejor el concepto de nube híbrida, y aterrizarlo al mundo de TI, cito la definición publicada por el fabricante vmware, “Una nube híbrida es un modelo de informática de nube que combina al menos una nube privada y al menos una nube pública, que interactúan para proporcionar un conjunto flexible de servicios informáticos de nube.”

nube privada, nube publica y nube hibrida

 

El ecosistema de plataformas de nube aumenta tanto en jugadores globales y locales, como en cantidad y diversidad de servicios especializados y a la medida de cada necesidad corporativa, y es por esta razón que el 76% de las empresas están adoptando enfoques de nube híbrida, según estudio publicado por 451 Research.

No obstante, esta maravillosa diversidad nos reta al interior de las organizaciones a crear una estrategia de desarrollo tecnológico que nos permita entrar al mundo de de las nubes híbridas, sin dejar de lado que el impacto no es solo de índole tecnológico, si no también que trae consigo un impacto cultural dentro de la organización, dada la necesidad imperiosa de establecer una estrategia de adopción y apropiación guiada por los objetivos del negocio.

Es así como también las organizaciones deben buscar establecer procesos de migración hacia las nubes de forma estructurada (journey to cloud), en los que se prioricen las actividades de este gran paso, estableciendo como principio básico el inicio con aquellos requerimientos que sean de fácil movimiento hacia la nube, que causen el menor impacto posible pero que permitan dar ese primer paso.

La gran mayoría de las organizaciones se encontrarán con la disyuntiva de las aplicaciones hechas en casa (lagacy o in house), las cuales tendrán desarrollos tan a la medida (monolíticos) que podrá solo pensarse en modelos de servicio de infraestructura como paso inicial o incluso en modelos de servicios de hospedaje de las infraestructuras en datacenter de operadores locales (Collocation). Pero no nos debemos preocupar por este reto, pues finalmente estaremos dando el paso en el que muchísimas compañías se encuentran actualmente: hacia la nube híbrida.

afrontando el reto de la nubeAfrontando el reto:

Al implementar una solución de nube híbrida, las organizaciones se enfrentan al reto del conocimiento de cada una de las nubes a las que “viaja”. Y es que este viaje se puede hacer con un equipaje más liviano si se piensa en delegar a lo proveedores que cuenten con la especialización de cada una de las nubes y que pueden entregar ese servicio de valor que se configura como servicios administrados.

Cuando una organización cuenta con un experto en una de las nubes, este conocimiento y habilidad se capitaliza de forma rápida y efectiva, pero se hereda dentro de la organización como un reto de permanente ejecución, lo que conlleva a garantizar que ese conocimiento y habilidades se interiorice rápidamente y se apropie, muchas veces a un alto costo por la rotación de talentos que se puede dar. Por esto, cobra mayor valor el concepto de los servicios administrados para nubes híbridas, que sin importar en donde se encuentren, la organización cuente con un “orquestador de servicios” que no necesariamente tiene que ser una plataforma técnica, si no un equipo de expertos que alivianen las cargas operativas.

Concluyendo, las nubes hibridas son entonces una herramienta de activación hacia modelos de negocios digitales, con componentes mixtos, de nubes públicas o privadas, en ambientes totalmente controlados y son una de las herramientas mas poderosas para las compañías hoy.

Jorge Ignacio Gomez

Jorge Ignacio Gomez

Especialista en tecnologías de la información con más de 20 años de experiencia en operación, ingeniería, arquitectura, datacenter, redes, seguridad, Cloud, mercadeo y comercial, liderando equipos y de forma transversal para la innovación y transformación digital de los negocios. Aporto a la sociedad a través de la docencia en IT ,Seguridad, Cloud y Datacenter