Así puedes mejorar la velocidad de migración a la nube
Gabriel Vivares Arias
Las organizaciones están adoptando rápidamente estrategias de cloud computing o computación en la nube para respaldar y proteger sus aplicaciones comerciales esenciales y del core de su negocio. Así mismo, buscan alto procesamiento informático y requerimientos de almacenamiento cada vez más crecientes. La migración a la nube requiere no solo la transformación de la arquitectura y diseño de la red que soporte el negocio, sino también facilitar la experiencia del usuario, que puede ser afectada de manera positiva o negativa por atributos como, tiempos de respuesta, velocidad y seguridad de la información.
En este artículo te explicaremos cómo funciona el acceso a la nube y qué puedes hacer para mejorarlo: Planteando el problema.
Para todas las personas y organizaciones empresariales es bastante común y popular utilizar el término “nube” para referirse al hecho de que sus sistemas de información y archivos están alojados, o se ejecutan, en cualquier servidor conectado a alguno de los tipos de cloud computing, y cuyo acceso se realiza vía internet.
Si bien esto es cierto, la mayoría de las veces no nos detenemos a pensar cómo esta conexión impacta la experiencia del usuario cuando accede a la información. Es importante saber que, para mejorar la disposición y acceso a la información, además de la capacidad de almacenamiento, necesitamos disponer de la velocidad de acceso y/o descarga y asegurar la información.
Y la conectividad, ¿qué papel juega?
Una definición más formal para la nube o computación en la nube (Cloud Computing), es una tecnología que permite ofrecer servicios de computación (almacenamiento y procesamiento de la información) a través de una red que usualmente es Internet, lo que permite acceder a esas capacidades de cómputo desde cualquier lugar del mundo. Pero es precisamente Internet, lo que ha dado lugar y permitido la base tecnológica para el desarrollo de la computación en la nube. Desde su génesis en el año 1977 (ARPANET) y 1981 (CESNET), hasta la fecha, las compañías desarrolladoras e impulsadoras de la conectividad virtual, como es el caso de las VPN (Virtual Private Network), no han escatimado esfuerzos en avances tecnológicos aplicados y enfocados en lograr redes de internet más eficientes y de mejor velocidad. Esto, con el objetivo de conseguir el rápido acceso a la computación y datos en la nube, de tal forma que los usuarios y empresas puedan tener conexión y control sin muchas limitaciones al software e información que tienen alojados en cualquier proveedor de servicios de nube (Cloud Service Provider).
¿Qué es migración a la nube?
Aunque se han visto muchos desarrollos y mejoras significativas en la conectividad a través de internet en los últimos años, como es el caso de cables de fibra óptica y redes submarinas con altas velocidades, esto no es suficiente para un público que cada vez demanda más volúmenes de datos y grandes anchos de banda con crecimiento exponencial. De hecho, las limitaciones de las VPN subyacen dentro de las nubes de internet provistas por los mismos proveedores de servicios de Internet (ISP, por sus siglas en inglés) quienes algunas veces, dependiendo de si la capacidad de sus redes está bien dimensionada o es limitada, generan cuellos de botella a la conexión de usuario final.
Esto debido a que podrían estar haciendo alto reúso y concurrencia sobre el mismo canal de internet que agrega todos sus suscriptores o usuarios, desencadenando así una saturación en sus circuitos o conexiones hacia Internet y, por consiguiente, incrementando la latencia, lentitud o retardo percibido por las aplicaciones alojadas en la nube y de acceso para el usuario final. Como se puede observar en la figura 1, cualquier usuario conectado a la red (Customer Network), podría alcanzar sus archivos en las nubes públicas a través de una conexión a internet, en cuyo caso experimentará la congestión, latencias, y posibles riesgos de ciberseguridad, etc., hasta alcanzar cualquier nube como Amazon, VmWare, Azure, entre otras. [caption id="attachment_2328" align="aligncenter" width="812"] Figura 1: Conexión a cloud a través de Internet[/caption]
Ahora bien, con respecto al uso de la VPN, tenemos que por cada elemento de red que la compone, dicha conexión sufrirá una latencia debida al procesamiento y a la distancia de red entre estos elementos, que finalmente harán que su ancho de banda y respuesta de las aplicaciones se vean afectados por la capacidad limitada de redes intermedias, resultando en una VPN tan rápida como la red de internet más lenta que haya en el medio. Adicionalmente, debido a su característica de mantener la información segura, las VPN encriptan la información en origen y destino para poder cruzar toda la nube de internet, generando retardos o latencias adicionales en la transmisión de la información. Otra desventaja asociada a las VPN es que algunos operadores realizan bloqueos o configuran menor calidad del servicio en sus redes, con el objetivo de darle más prioridad a otros tipos de tráfico en la red, tipo Streaming o servicios de video conferencia. En resumen, el comportamiento impredecible del desempeño del internet como red de conectividad, su limitada confiabilidad y disponibilidad, restringen considerablemente el ancho de banda de las VPN y por ende el acceso a las nubes desde las premisas del usuario final.
Tecnología para mejorar la experiencia de usuario: redes MPLS
Para mejorar la velocidad de conexión y acceso de los archivos, data y aplicaciones en las nubes surgieron las redes MPLS, o Multi-Protocol Label Switching, las cuales son redes que se caracterizan por que el transporte de la información se hace en forma separada a la internet pública. Por ser una red privada por defecto, las redes MPLS proporcionan un mejor rendimiento, mayor confiabilidad y la capacidad de establecer QoS (calidad de servicio) a través de la red ya que, a diferencia de las VPN, éstas garantizan el desempeño en términos de variación de la latencia y la pérdida de paquetes (Packet Loss).
Las redes MPLS seguras proveen una solución radical a los problemas de desempeño y control de la red, con más redundancia (disponibilidad) y escalabilidad (crecimiento). En su forma más simple, una red MPLS soporta servicios y tecnología adicional que permiten proveer una o varias conexiones punto-a-punto, con capacidad inclusive de tecnologías de banda ancha (broadband bonding technology), en donde el ancho de banda está reservado para un cliente en particular, lo que permite mejor utilización, desempeño, reducción de la congestión de red y mejor experiencia de usuario final.
Como se ilustra en la figura 2, la red MPLS de InterNexa mejora significativamente el ancho de banda del acceso hacia las nubes púbicas. Con Express Cloud es posible contar con alta disponibilidad, baja latencia, seguridad de la información, eficiencia en el uso del ancho de banda y, por ende, excelente experiencia de usuario final y respuesta de las aplicaciones que se ejecutan en las nubes. [caption id="attachment_2329" align="aligncenter" width="812"] Figura 2. Arquitectura de InterNexa para Soporte de Express Cloud[/caption] Haz clic aquí si te interesa una asesoría y conocer más sobre nuestra solución y/o productos de conectividad, analítica, cloud, servicios administrados y seguridad. Quieres entender un poco más sobre la terminología de internet, te invitamos a descargar nuestro Glosario Básico de Internet y a que accedas a nuestro sitio dedicado a conocimiento de internet y conectividad.