Las redes forman parte del buen funcionamiento de las empresas. Diariamente las usamos para todo, desde imprimir un documento hasta conectarnos de forma remota a los recursos de computo y a la información de nuestra compañía. Por eso, elegir la clase de red que nuestra empresa necesita no es un asunto menor. Dependiendo de las características de la compañía, pueden ser tan sencillas como una pequeña cantidad de dispositivos conectados o tan compleja como una conexión global entera.
Una red informática es un conjunto de dispositivos interconectados que se comunican entre sí con el fin de compartir información y recursos. Estos dispositivos pueden ser computadoras, servidores, impresoras, dispositivos móviles, entre otros.
Este es el tipo de red informática más básico que existe. La red PAN se compone de un módem inalámbrico, uno o dos computadores, teléfonos, impresoras y una cantidad limitada de dispositivos que están conectados en un rango de diez metros.
Generalmente, las redes de área personal se encuentran en pequeñas oficinas o residencias, y se gestionan desde un único dispositivo. Asimismo, este tipo de red informática puede funcionar a través de Internet sin necesidad de cableado.
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Seguro habrás oído hablar de ella alguna vez. Las redes de área local se componen de espacios de trabajo interconectados para compartir información y dispositivos. Al igual que la anterior, la red LAN abarca un área geográfica limitada, como una oficina o un conjunto de edificios.
Sin embargo, se diferencia de la PAN por su amplio rango de comunicación, la rapidez para transferir datos y la cantidad de dispositivos que pueden estar conectados. Para monitorear y mantener la red LAN, se pueden utilizar diferentes protocolos y herramientas para la gestión de redes.
Esta clase de informática conecta varios dispositivos que se ubican a largas distancias. De esta forma pueden comunicarse de manera remota sin importar qué tan lejos se encuentren. El ejemplo más común de una red WAN es la Internet, que conecta millones de dispositivos alrededor del mundo.
Por eso, debido a su amplio alcance, la gestión de este tipo de red informática es pública y le corresponde a diversos administradores.
Si lo que se necesita es alta velocidad y rendimiento, la red SAN siempre será la mejor opción. La SAN se compone de hosts, conmutadores y dispositivos de almacenamiento que están conectados usando diferentes protocolos. Este tipo de red cuenta con una disponibilidad casi total, ya que almacena los datos en bloque permitiendo asignar los recursos de la forma más eficaz posible.
Con este tipo de red puedes establecer una conexión segura con cualquier otra red a través de una red pública como Internet. Generalmente las empresas utilizan este tipo de red informática para acceder de manera remota a la red local de la compañía.
De esa forma un empleado puede trabajar desde cualquier lugar del mundo utilizando los recursos tecnológicos de la empresa como si estuviera de manera local.
Debido a su seguridad, la VPN también sirve para evitar que las actividades y los datos de una compañía puedan ser rastreados por terceros, un tema de vital importancia teniendo en cuenta que la conexión se hace en una red pública como Internet. Asimismo, aumenta el desempeño del sistema para descargar información online.