En los últimos años, la industria de los servicios Over-The-Top (OTT) ha experimentado una transformación radical. Con el avance de la tecnología, el modelo tradicional basado en hardware está siendo reemplazado por soluciones basadas en la nube, conocidas como cloud-first.
Este cambio no solo responde a la necesidad de mejorar la eficiencia operativa, sino también a una creciente demanda de experiencias de usuario más rápidas, personalizadas y accesibles. En este artículo, exploraremos cómo los OTT pueden hacer la transición a un modelo cloud-first, por qué es crucial hacerlo, y los pasos que deben seguir para mantenerse competitivos en un mercado cada vez más digitalizado.
El término cloud-first hace referencia a una estrategia en la que las empresas priorizan el uso de soluciones basadas en la nube para sus operaciones, en lugar de depender de infraestructura física como servidores locales o datacenters. Para las plataformas OTT, esto significa migrar desde servidores dedicados a soluciones flexibles y escalables que se alojan en la nube.
La transición al modelo cloud-first ofrece una serie de ventajas importantes para las OTT:
Las OTT que deseen mantenerse competitivas deben comprender las tendencias que están impulsando la transición al modelo cloud-first. A continuación, presentamos algunas de las más relevantes.
La venta de consolas y dispositivos físicos está disminuyendo, como lo demuestra la decisión de Microsoft de suspender la venta de sus consolas Xbox Series X en Brasil, priorizando su servicio Xbox Cloud Gaming. Las OTT están adoptando modelos similares, ofreciendo contenido en la nube para reducir la barrera de entrada de los usuarios que no cuentan con dispositivos de alto rendimiento.
El cloud gaming y el streaming de eventos en vivo están impulsando el crecimiento del mercado OTT. Con el aumento de plataformas como Netflix, Disney+, y servicios especializados en deportes como DAZN, la infraestructura que soporta estos servicios debe ser capaz de gestionar picos de tráfico sin comprometer la calidad del servicio. Según Grand View Research, el mercado global de OTT alcanzó los $239.3 mil millones en 2023 y se proyecta que crezca a una tasa compuesta anual del 19.8% hasta 2030[1].
La personalización de contenidos es una prioridad para las OTT. La nube facilita la implementación de inteligencia artificial (IA), que puede analizar grandes volúmenes de datos de los usuarios para ofrecer recomendaciones personalizadas, mejorando la experiencia del usuario. Además, la automatización de procesos en la nube optimiza la producción y distribución de contenido.
Si bien el modelo cloud-first ofrece numerosas ventajas, la transición no está exenta de desafíos. Aquí te mostramos los más importantes.
La transmisión de eventos en vivo, como partidos deportivos o conciertos, puede generar un aumento repentino del tráfico, lo que pone a prueba la infraestructura de red. La infraestructura en la nube debe ser capaz de gestionar estos picos de tráfico sin causar interrupciones. Para ello, es crucial implementar tecnologías como SD-WAN (Software-Defined Wide Area Network) y CDN (Content Delivery Networks), que permiten distribuir el contenido de manera eficiente y minimizar la latencia resolviendo los inconvenientes de elasticidad en la red y en la infraestructura que soporta el contenido.
Para ofrecer una experiencia de usuario de alta calidad, las OTT deben mantener latencias mínimas. En el caso del cloud gamming, por ejemplo, la latencia ideal debe ser inferior a los 20-30 ms según estudios recientes de NVIDIA[3], para evitar interrupciones en la experiencia de juego. Conseguir estas latencias requiere no solo de infraestructura en la nube optimizada, sino también de redes de transmisión de alta velocidad.
Operadores de telecomunicaciones como InterNexa ofrecen conexiones de baja latencia con promedio inferior a 15 ms dentro de su red troncal en Latinoamérica, permitiendo a los OTT garantizar experiencias fluidas incluso en aplicaciones sensibles al tiempo como gaming y streaming interactivo[4]. Según Akamai, cada segundo adicional de latencia puede resultar en una disminución del 7% en la retención de usuarios en plataformas de streaming[5].
Las OTT deben garantizar que los datos de los usuarios estén protegidos durante todo el proceso de transmisión y almacenamiento. El uso de soluciones de cifrado y SDN (Software-Defined Networking), que segmentan y aseguran el tráfico de datos, es esencial para mantener la privacidad y cumplir con las regulaciones de protección de datos, como el GDPR en Europa o la LGPD en Brasil.
Si bien la migración a la nube es un proceso interno para las plataformas OTT, el éxito de esta transición depende en gran medida de contar con socios estratégicos en el ámbito de la conectividad e infraestructura de red. Estos aliados proporcionan el backbone necesario para que las soluciones cloud-first funcionen de manera óptima.
Las plataformas OTT no solo necesitan proveedores de nube, sino también una infraestructura de red adaptada a las necesidades específicas del streaming y el entertainment digital. Compañías como InterNexa en Latinoamérica han desarrollado soluciones específicas para el sector, incluyendo:
Según un estudio de Telegeography, las plataformas OTT que implementan conexiones directas a la nube a través de proveedores especializados experimentan una reducción del 40% en interrupciones de servicio durante eventos de alta demanda[6].
Para las OTT con audiencia internacional, la distribución geográfica de su infraestructura es crucial. Proveedores con presencia regional como InterNexa, que cuenta con más de 32,000 km de fibra óptica a través de Colombia y Perú, permiten a las plataformas OTT:
Esta infraestructura distribuida resulta particularmente valiosa para mercados en crecimiento como Latinoamérica, donde según Akamai, el consumo de contenido OTT creció un 71% entre 2022 y 2024[5].
A continuación, te proporcionamos una serie de pasos clave para ayudar a tu plataforma OTT a hacer una transición efectiva al modelo cloud-first.
Antes de realizar cualquier cambio, es fundamental evaluar la infraestructura actual. ¿Qué tipo de hardware y servidores utilizas? ¿Qué tan escalable es tu infraestructura? Una evaluación exhaustiva ayudará a identificar las áreas que necesitan ser optimizadas para adaptarse a la nube.
Es crucial seleccionar un proveedor de infraestructura en la nube que se adapte a las necesidades específicas de tu plataforma. Los principales proveedores incluyen Amazon Web Services (AWS), Google Cloud Platform (GCP) y Microsoft Azure. Estos proveedores ofrecen soluciones robustas para OTT, con herramientas específicas para streaming de video y cloud gaming.
La nube permite escalar recursos de manera eficiente. Sin embargo, es necesario contar con soluciones específicas para garantizar una baja latencia. Tecnologías como Network Slicing en 5G y SD-WAN son clave para garantizar que los picos de tráfico sean gestionados eficazmente.
La implementación de tecnologías como edge computing también juega un papel fundamental en la reducción de latencia para servicios OTT. Al procesar datos más cerca del usuario final, los tiempos de respuesta pueden reducirse significativamente. Proveedores de infraestructura como InterNexa han desplegado nodos edge en puntos estratégicos de Latinoamérica, permitiendo a los OTT acercar su contenido a los usuarios y reducir la latencia end-to-end a menos de 10 ms en áreas metropolitanas[7].
Incorporar IA y aprendizaje automático en la nube permitirá personalizar la experiencia del usuario, ofreciendo recomendaciones más precisas y mejorando la retención de clientes. Implementar sistemas de recomendación basados en IA puede aumentar el engagement de los usuarios.
Para asegurar que la transición no comprometa la seguridad, se deben utilizar tecnologías como el cifrado de extremo a extremo y la seguridad en el perímetro de la red. También es recomendable realizar auditorías de seguridad regulares y mantener la infraestructura conforme a las mejores prácticas.
Claro Video, uno de los principales servicios de streaming en América Latina, realizó una migración gradual de sus operaciones a la nube, apoyándose en la infraestructura de telecomunicaciones de proveedores regionales como InterNexa. Este proceso les permitió reducir costos operativos en un 35% y mejorar los tiempos de carga de contenido en un 42%, según reportes internos de la compañía[8].
La plataforma brasileña Globoplay enfrentaba desafíos significativos durante las transmisiones de fútbol, con picos de hasta 3 millones de usuarios simultáneos. Al implementar una arquitectura cloud-first con soporte de infraestructura regional especializada, logró reducir las interrupciones del servicio en un 68% durante eventos deportivos de alta demanda[9].
La migración a un modelo cloud-first no solo ofrece ventajas técnicas y económicas, sino también beneficios medioambientales. Según un estudio de Accenture, la migración a la nube puede reducir la huella de carbono de las empresas hasta en un 84% en comparación con los centros de datos tradicionales[10].
Los proveedores de infraestructura como InterNexa están implementando iniciativas de sostenibilidad en sus operaciones, con objetivos de carbono neutro para 2030. Estas iniciativas incluyen la optimización energética de sus redes y el uso de energías renovables en sus centros de datos, permitiendo a las OTT reducir su impacto ambiental mientras mejoran su eficiencia operativa.
La transición a un modelo cloud-first es esencial para que las plataformas OTT se mantengan competitivas y preparadas para el futuro. Si bien este cambio puede parecer desafiante, las ventajas en términos de escalabilidad, costos y experiencia de usuario son claras. Siguiendo estos pasos y apoyándose en socios de infraestructura experimentados como InterNexa, tu plataforma OTT podrá adaptarse a la nube de manera eficiente y estar lista para las demandas del futuro del entretenimiento digital.
Referencias