Si estás buscando internet para tu empresa, es importante que conozcas las diferentes opciones disponibles y sus características. En este artículo, hablaremos de varios conceptos: por qué la banda ancha no es lo único relevante, el reuso y las soluciones para un internet confiable para tu empresa.
Hablemos de ello.
El tipo de conexión a internet que utiliza cables de fibra óptica para transmitir datos es una tecnología más avanzada que la conexión a través de cables de cobre, ya que permite una mayor velocidad de conexión y una mayor capacidad de transmisión de datos. Además, la fibra óptica es más resistente a las interferencias y a las condiciones climáticas adversas.
Por otro lado, aún es posible el uso de cables de cobre para transmitir los datos. Las redes cableadas siguen siendo una opción para las empresas, pero es cierto que ofrecen una conexión más lenta que la fibra óptica.
Un solo dato: la conexión por fibra óptica puede llegar a ser 20 veces más rápida que la mejor de las conexiones por cable.
Ahora, no se trata solo de velocidad y de ancho de banda. El internet que necesitan las empresas hoy demanda algo más: simetría (la misma capacidad para enviar información que para descargarla), porque ahora todos estamos enviando y recibiendo grandes volúmenes de datos; confiabilidad, porque necesitamos saber que nuestra conexión es estable y no nos va a dejar colgados; y, sobre todo, necesitamos una buena latencia, porque necesitamos poder ver y acceder pronto, en nuestros dispositivos, a los datos que nos enviamos de un lado a otro.
Y aquí entra en escena un concepto fundamental para una mejor conectividad y que al tener claridad sobre él nos permitirá tomar una mejor decisión: el reuso.
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La definición más amable podría ser la siguiente: «el reuso es una técnica que permite a las empresas compartir el ancho de banda de su conexión a internet con otras empresas. Esto puede ser beneficioso para quienes no requieren una gran cantidad de ancho de banda, ya que les permite ahorrar dinero en su factura de internet».
Pero tu empresa sí necesita una gran cantidad de ancho de banda. Y, por lo tanto, no te sirve compartir con muchos usuarios el mismo canal de internet. ¿Sabes cuántas conexiones podrían existir en el canal que te ofrece tu proveedor? Pueden ser hasta 20.
¿Sabías que hay un servicio que te asegura que no compartirás ese canal con nadie o de necesitarlo, lo harás máximo con tres usuarios más?
Las necesidades pueden ser tan variadas como sectores empresariales hay en el directorio de las cámaras de comercio.
Pueden ir desde proveer acceso a internet a un número limitado de usuarios hasta lograr transacciones de datáfono más rápidas que impacten positivamente la experiencia de compra de tus clientes.
Pero está claro que necesitas una mejor conexión: para que el acceso a las herramientas, datos y aplicaciones sea tan ágil y eficiente como lo necesitas, por ejemplo. O para no tener problemas para descargar o enviar archivos de gran tamaño, como lo suelen ser los videos o imágenes de alta resolución.
En conclusión, al elegir una solución de internet para tu empresa, es importante considerar tus necesidades y asuntos como la estabilidad, la latencia, la simetría y la velocidad de conexión. La fibra óptica es una opción más avanzada que el internet cableado. Además, debes considerar el reuso, para que la calidad de la conexión que necesitas no se vea perjudicada en momentos pico de uso de la red.
Ya sabes, necesitas más que una propuesta de más ancho de banda.